Pedagogía del siglo XVII : Personalidades; Corrientes filosóficas; Pedagogía de Ratke; las nueve reglas de Comenio.

En el presente articulo aborda los aspectos más significativos de la pedagogía del siglo XVII, que es una época de cambios y desarrollos significativos en el campo de la educación. Cuya finalidad es que los lectores sean capaces de reconocer el significado de la historia de lo que fue la pedagogía del siglo XVII, a partir de la cual supieran establecer la importancia que esta tiene en el proceso histórico de la evolución asociada al momento contemporáneo de la enseñanza y la educación, así como que pudieran identificar algunos de los principios pedagógicos que empezaron emerger en esa época y que perduran hasta la actualidad.

El siglo XVII, fue marcado por la influencia de nuevas corrientes filosóficas y el surgimiento de innovadores métodos pedagógicos en el que se exploran a los pedagogos de suma importancia, como lo que es Comenio O Ratke, así como las corrientes filosóficas que acompañaron a la educación en este tiempo. Se hace mención de las "Nuevas Reglas de Comenio" y su impacto en la educación, dando así una imagen total del contexto pedagógico del siglo XVII.

Ideas Principales de la pedagogía del siglo XVI

La creencia en el poder absoluto de la razón, que debe gobernar a los hombres y a los pueblos, y por lo tanto la importancia extraordinaria de la educación, encargada de dirigirla.
La aspiración a la libertad suprimiendo, todas las trabas políticas y religiosas, así como las convenciones sociales, y de aquí el individualismo en la educación.
El reconocimiento de la naturaleza de las leyes naturales en el universo y la sociedad, dando lugar así al naturalismo pedagógico
Un sentido activo, progresista, optimista en la vida, que hace de la educación un instrumento valioso.
El despertamiento del espíritu social, de ayuda y cooperación que produce una nueva concepción de la educación.
La progresiva secularización de la educación, reduciendo cada vez más la influencia eclesiástica y acentuando la del estado.

Influyentes en Pedagogía del siglo XVII

En el siglo XVII se presenta como un tiempo propicio para la reflexión pedagógica, y en el sentido de las personalidades como Comenio y Ratke se distinguen por sus aportes al ámbito educativo.

Juan Amós Comenio (1592-1670):

Comenio, conocido como el padre de la educación moderna, fue una de las personalidades más sobresalientes de este siglo. Las ideas pedagógicas de Comenio se fundan en la base de una educación universal para todos los seres humanos, sin distinción de clase, religión, sexo u otros condicionantes. Comenio sostenía que la educación ha de ser una vía para el desarrollo integral del ser humano y presentaba caminos alternativos para cursar la enseñanza de forma efectiva.

Descartes (1596-1649)

Parte de la duda metódica, de cuestionar las ideas recibidas. Afirma en cambio la sustantividad del yo y de la razón frente al mundo exterior. Lo decisivo para el conocimiento son las ideas, no las cosas; el ser pensante, no el mundo exterior. Su influencia en la pedagogía se debe sobre todo a sus ideas sobre el método, que llegan a constituir una de las bases de la nueva didáctica.

Empirismo e idealismo, aunque contradictorios en apariencia, se complementan en la educación y dan lugar a la pedagogía realista, que caracteriza a esta época.

Esta pedagogía aspira a crear una nueva didáctica, dando normas para el empleo del método en la educación conforme a ciertas reglas. Asimismo, atiende a la individualidad del educando con más insistencia que las épocas anteriores. Finalmente, en el orden moral y social cultiva el espíritu de tolerancia, de respeto a la personalidad y la fraternidad entre los hombres.

Wolfgang Ratke (1571-1635):

Ratke fue un innovador educativo que defendió el aprendizaje natural y la repetición. Abogó por enseñar en el idioma nativo del estudiante y seguir un método secuencial, enfatizando la comprensión y la memorización.

John Locke (1632-1704):

Filósofo inglés que influyó con su obra "Algunos pensamientos sobre la educación" en las teorías educativas. John Locke introdujo la idea de la "tabula rasa" (una pizarra en blanco) y destacaba la importancia de la experiencia y del medio que rodea a las personas para formar el carácter.

François Fénelon (1651-1715):

Este obispo, escritor y pedagogo francés trató, entre otros temas, la educación de las mujeres. De hecho, Fénelon fue uno de los primeros en defender y promover la educación para las mujeres, así como la enseñanza moral y religiosa. Para el sistema de enseñanza, promovía unos métodos suaves y no coercitivos, que estaban fundamentados en el respeto y la comprensión del alumno.

Anna María van Schurman (1607-1678):

Schurman fue una de las primeras mujeres que recibió educación formal y, precisamente, y fue la primera mujer en asistir no oficialmente a una universidad en los Países Bajos, asistiendo a las clases del famoso teólogo Gysbertus Voetius en la Universidad de Utrecht.

Van Schurman fue una de las primeras en abogar por la admisión de mujeres en las universidades, argumentando que las mujeres deberían ser instruidas en las artes y las ciencias, así como en las habilidades domésticas. En su tratado "Dissertatio de Ingenii Doctrinæ et Litterarum Aptitudine" (1641), argumentó que las mujeres tenían la capacidad intelectual para estudiar y contribuir a la sociedad.

Estas personalidades aportaron significativamente al desarrollo de la pedagogía moderna, cada uno con sus propias ideas y propuestas que, indudablemente, han influido en la educación hasta los días actuales.

Las Corrientes Filosóficas que influyeron en la pedagogía

Humanismo:

Este movimiento enfatizó la revalorización de la educación clásica y el desarrollo integral del individuo. Promovía el estudio de las artes, la literatura y la filosofía, subrayando la importancia de una educación completa y equilibrada. Tomando en cuenta de que, el enfoque humanista en la educación es una perspectiva pedagógica que coloca al estudiante como el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Se basa en la idea de que cada individuo tiene un potencial único y valioso, y que el objetivo principal de la educación debe ser desarrollar ese potencial y fomentar el crecimiento integral de la persona.

Racionalismo:

El racionalismo tuvo gran influencia en la pedagogía, que especialmente era defendido por pensadores como René Descartes, defendía el uso de la razón como base para la educación. La idea de que el conocimiento humano debe ser alcanzado a través de la razón y el pensamiento lógico influyó en las prácticas pedagógicas. Tomando en cuenta que el racionalismo ponía énfasis en la razón y el pensamiento lógico como bases del conocimiento.

Empirismo:

Representado por John Locke, que promovió una visión empírica de la educación, considerando que el conocimiento se adquiere a través de la experiencia sensorial y la observación del mundo. Locke también defendió la educación moral y el desarrollo de la razón, proponiendo que los niños deben ser educados de manera que se les enseñe a pensar por sí mismos. Ya que el empirismo sostenía que el conocimiento proviene de la experiencia sensorial y la observación, lo cual influyó significativamente en las teorías educativas de la época.

La Pedagogía de Ratke

Considerado como el precursor del realismo pedagógico naturalista, a mitad de camino entre el verbalismo y el realismo, su didáctica se basaba en el método natural. Ratke criticó con dureza los métodos que se empleaban en la enseñanza, abogando por una enseñanza rápida de las lenguas, artes y ciencias. Se inspiró en el filósofo, político abogado y escritor, Francis Bacon, la postura que utilizo en su sistema educativo fue basada en la teoría de la inducción, el de la naturaleza, ir de lo fácil a lo complejo, y del conocimiento de la lengua materna a las lenguas extranjeras.

Aportes
El pensamiento pedagógico de Ratke se encuentra en forma de aforismos, postulados, normas y sus principales ideas son: La enseñanza debe impartirse siguiendo el curso de la naturaleza irá de lo fácil a lo difícil, de lo simple a lo complejo, de lo conocido a lo desconocido. No debe aprenderse más de una cosa a la vez y repetir con frecuencia lo aprendido. Aprender, al principio, todo en lengua materna, solo después ha de estudiarse las lenguas extranjeras. Ante todo, la cosa en sí mismo, más tarde las maneras de ser y usos de las cosas. Ninguna regla antes del conocimiento del lenguaje. El aprendizaje debe discurrir sin violencia, ya que ésta es contraria a la naturaleza. El maestro debe limitarse a enseñar; la disciplina y la coacción pertenecen a otro funcionamiento. Uniformidad y armonía en todas las cosas en métodos de enseñanza, libros, reglas, etc. Todo por partes, mediante la experimentación y la observación. Sólo las ideas bien comprendidas por la inteligencia, deben ser retenidas por la memoria.

La pedagogía realista: RATKE

Empirismo e idealismo, aunque contradictorios en apariencia, se complementan en la educación y dan lugar a la pedagogía realista, que caracteriza a esta época y que está representada por personalidades tan salientes como las de Ratke, Comenio y Locke. Esta pedagogía trata de sustituir el conocimiento verbalista anterior por el de las cosas o mejor por el de sus representaciones. Aspira a una nueva didáctica, dando normas para el empleo del método en la educación conforme a ciertas reglas. Asimismo, atiende a la individualidad del educando con más insistencia que las épocas anteriores Finalmente, en el orden moral y social cultiva el espíritu de tolerancia, de respeto a la personalidad y la fraternidad entre los hombres.

Los principios clave de la pedagogía de Ratke incluyen los siguientes aspectos.

En primer lugar, la enseñanza en la lengua materna, ya que Ratke argumentó que la lengua de enseñanza no debería ser forastera, lo que expresaba principalmente en el uso de lenguas extranjeras, que era común en ese momento, especialmente para el griego y el latín.
En segundo lugar, el método sistemático; Ratke propuso el primer enfoque lógico para enseñar idiomas, especialmente latín, ya que era uno de los temas más importantes y principales en ese momento.
En tercer lugar, la individualización del aprendizaje; a pesar de un currículo fuertemente respectivo, Ratke defendió la diferencia individual que también debería ser tomó en consideración durante el proceso de educación.
En cuarto lugar, la oposición al formalismo; Ratke fue en contra del enfoque reglamentario al contenido, lo que permitía solo la memoria mecánica y repetitiva.
En quinto lugar, la práctica, que es especialmente importante en el aprendizaje de idiomas, porque el uso y la repetición activa es necesario activar un proceso de pensamiento especial.

La pedagogía de Ratke se distingue por su enfoque metodológico y progresivo, que busca una educación integral capaz de desarrollar no solo las habilidades intelectuales, sino también los valores morales y sociales. Aunque su influencia directa fue limitada, su enfoque sistemático y práctico estableció las bases para los desarrollos pedagógicos posteriores, como los de Comenius y otros educadores reformistas.

La Pedagogía de Comenio

Comenius fue defensor de la escolarización universal, independientemente del estatus o en el sexo en su famoso libro "Gran Didáctica", sienta las bases de un sistema educativo integral que debe ser inclusivo, sistemático y metodología innovadora.

Comenius sostuvo que el aprendizaje debería de estar disponible para todos los niños, independientemente de su clase o género. Pensó que la educación debería de comenzar en la juventud y durar perpetuamente. Enseñar en función de las etapas del desarrollo infantil: Según Piaget, la educación debía adaptarse a las capacidades cognitivas de los estudiantes en las diferentes etapas de su vida. abogo por un método de enseñanza que honrara la velocidad de aprendizaje de los niños, basado en la observación y la experiencia.

Además, Comenio consideraba que la educación debía ser práctica y orientada a la vida real. En lugar de simplemente transmitir conocimientos teóricos, él enfatizaba la importancia de la experiencia directa y la experimentación. Creía que los estudiantes debían aprender haciendo, a través de la observación, la exploración y la resolución de problemas.

Es decir que, el legado de Juan Amós Comenio en el campo de la educación es invaluable. Sus ideas revolucionarias y visionarias sentaron las bases para una educación más inclusiva, equitativa y accesible para todos. A través de su enfoque en la educación basada en la experiencia, la enseñanza práctica y la participación activa del estudiante, Comenio contribuyó significativamente a la forma en que entendemos y practicamos la educación en la actualidad

Las Nueve reglas de Comenio

Las nueve reglas de Comenio, propuestas en su obra "Didáctica Magna", son principios pedagógicos que buscan estructurar y facilitar el aprendizaje de manera efectiva.

1. Regla de la simplicidad Comenio creía que la enseñanza debía ser lo más sencilla posible, evitando complicar innecesariamente los conceptos. Según él, los temas deberían presentarse de tal manera que incluso los estudiantes más jóvenes pudieran comprenderlos.

2. Regla de la claridad La claridad es fundamental en la enseñanza. Comenio insistía en que los maestros debían explicar los conceptos de forma precisa y directa, utilizando ejemplos concretos y evitando la ambigüedad.

3. Regla del orden El contenido educativo debe presentarse de manera lógica y ordenada, siguiendo una secuencia natural que permita a los estudiantes construir su conocimiento de forma progresiva y coherente.

4. Regla de la repetición Comenio sostenía que la repetición es esencial para el aprendizaje. Repetir los contenidos ayuda a los estudiantes a fijar el conocimiento en su memoria a largo plazo y a dominar las habilidades necesarias.

5. Regla de la variedad Para mantener el interés y la atención de los estudiantes, es importante emplear una variedad de métodos y recursos didácticos. Esto incluye el uso de ilustraciones, actividades prácticas y diferentes enfoques pedagógicos.

6. Regla de la relación El aprendizaje debe estar vinculado a las experiencias y el entorno del estudiante. Comenio sostenía que el conocimiento se vuelve más significativo cuando los estudiantes pueden apreciar su relevancia en su vida cotidiana y en su entorno cercano.

7. Regla de la actividad Los estudiantes deben participar activamente en su propio proceso de aprendizaje. Comenio promovía la idea de que los estudiantes deberían involucrarse en actividades prácticas, experimentos y discusiones para reforzar su aprendizaje.

8. Regla de la recompensa La motivación es un elemento clave en el aprendizaje. Comenio abogaba por el uso de recompensas y elogios para incentivar a los estudiantes y reconocer sus esfuerzos y logros.

9. Regla de la aplicación El conocimiento debe ser utilizado de manera práctica. Comenio subrayaba la importancia de que los estudiantes apliquen lo que han aprendido en situaciones reales para afianzar su comprensión y habilidades.

Estas reglas de Comenio son la base de muchas prácticas pedagógicas actuales y han dejado una huella duradera en la manera en que se organiza la educación. Sus ideas sobre la enseñanza siguen siendo pertinentes hoy en día, resaltando la importancia de un enfoque centrado en el estudiante y en un aprendizaje activo y significativo.

Conclusión

El siglo XVII fue peculiar por ser el otro de los hitos en el desarrollo de la pedagogía moderna. Los enfoques modernos de la pedagogía desarrollados por los pensadores y educadores del siglo como Comenio y Ratke hechos la educación un proceso más racional, sistemático e inclusivo. Algunas de las innovaciones de esos tiempos finalmente se convirtieron en la base de una educación contemporánea que continúa su evolución con base en los principios de accesibilidad, adaptabilidad y profundización del conocimiento. Sin embargo, la pedagogía del siglo XVII continúo siendo abiertamente cercana a la formación de la moral del individuo. La educación de ese tiempo quedó como un instrumento no solo para acumular conocimientos, sino también para la formación de un carácter virtuoso, en consonancia con los postulados religiosos de ese tiempo. La formación en el siglo XVII también se vio fuertemente influida por la Iglesia y un control pérsicas de los establecimientos educativos. Es decir, la pedagogía del siglo XVII se encuentra en una etapa de transición, donde coexisten influencias autoritarias y religiosas con el inicio de nuevas ideas filosóficas y pedagógicas que, con el tiempo, darían paso a un enfoque más humanista y racional en la educación.